La taquería El Mante, ubicada en San Benito, volvió a abrir sus puertas después de haber tenido una redada de inmigración el lunes, donde se llevaron a 10 de sus trabajadores. 

"Dijeron que venían por una persona, pero nunca mostraron ningún papel ni dijeron nombre. Se llevaron a ocho y uno más lo soltaron aquí porque era ciudadano", comentó Anita Quiñones, la propietaria. 

Anita asegura que la redada fue injusta y que se llevaron a las personas equivocadas. Este jueves 12 de junio reabrió su negocio, pero sin casi la mitad de su equipo original.

"Era pura gente trabajadora, ellos venían aquí para ayudar a sus familias. Es triste porque esto nos ha pegado económicamente y emocionalmente", agregó Anita. 

"Se llevaron a unos amigos y nos afecta porque se llevaron a unos diez y ahora nos falta personal. Estuvimos dos días sin trabajar. Y sí, es una sensación desagradable", indicó Alyssa Estrada, una de las trabajadoras. 

La Taquería Mante, que antes operaba hasta las 10 de la noche, ahora cierra a las tres de la tarde. 

"Es muy triste. La gente tiene miedo de salir a trabajar, y eso afecta a negocios como este. Muchos están cerrando por temor a que les pase lo mismo", expresó Alondra López, una clienta. 

Anita reconoce que contrataba personas sin documentos, pero dice que lo hacía porque no hay gente que vive legalmente o ciudadano quién quiera tomar esos trabajos, y que sin los inmigrantes, muchos negocios del Valle no sobreviven.

"Tenemos con el negocio 13 años y de esos 13 años no ha venido ningún americano a aplicar para lavar platos. Han venido unos cuantos en la cocina, pero duran uno o dos días y se van, porque no les gusta trabajar así", agregó Anita.