Más Allá de la Tormenta: Categorías de huracanes y su impacto devastador
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La evolución de una tormenta tropical a huracán es una las amenazas más devastadoras del planeta, teniendo el poder de arrasar con comunidades enteras en cuestión de horas. Pero no todos son iguales. la furia de un huracán tiene nombre, categoría y consecuencias.
Cuando llega el verano, las cuencas del atlántico y el pacífico despiertan con una fuerza devastadora, dando comienzo a la temporada de huracanes.
Estos fenómenos meteorológicos son los más poderosos en la naturaleza y también los más destructivos cuando llegan a tocar tierra.
Según la escala Saffir-Simpson, que estima la velocidad máxima de los vientos sostenidos, los huracanes se clasifican en 5 categorías.
Categoría 1: los vientos están entre 74 y 95 millas por hora.
A partir de este momento se perderá la energía en zonas cercanas a la costa, los objetos en el exterior podrían salir volando y el viento comenzará a causar daños en las estructuras y techos, además, de rotura de ramas de árboles.
Al llegar la categoría 2: los vientos incrementarán a una velocidad entre 96 y 110 millas por hora.
A partir de este momento, los daños comenzarán a ser más considerables, las casas podrían comenzar a sufrir colapsos en el techo y en su infraestructura.
Las líneas de tendido eléctrico podrían colapsar y los objetos se vuelven proyectiles.
Si usted vive cerca a la costa, tendrá que comenzar a evacuar, debido a que las olas incrementarán entre 9 y 12 pies por encima de lo normal, desapareciendo las playas.
En este momento, las aguas se comenzarán a acercarse a las zonas habitadas.
Si para este punto usted no ha decidido evacuar, tendrá que hacerlo ya, porque a partir de la categoría 3, estaremos bajo la furia de un huracán mayor, donde sus vientos sostenidos estarán entre 111 y 129 millas por hora.
Los efectos destructivos se intensifican, los vidrios en ventanas y puertas colapsan, comienzan los daños en viviendas de madera, y también en las de construcción sólida.
Las casas rodantes podrían perderse por completo.
En este momento, el agua comenzará a saturar las viviendas cercanas a la costa, incrementando entre 13 a 18 pies por encima del nivel normal, para dar comienzo a la categoría 4, aquí los daños son catastróficos.
Los postes de luz se derribarán, las palmeras y árboles podrían ser arrancados desde su raíz.
Las estructuras de las casas comenzarán a colapsar.
Techos y paredes exteriores podrían quedar completamente destruidos, mientras que el agua comenzará a subir hasta más de 10 pies en las primeras 6 millas desde la costa hacia tierra dentro.
Los servicios esenciales estarán perdidos, lo que dejará completamente inhabitable su hogar por semanas.
Sin embargo, esto puede ser aún más devastador, sí.
Se llega a la categoría 5, la máxima, con vientos sostenidos mayores a las 157 millas por hora.
Los techos salen volando, las viviendas de madera podrían quedar completamente destruidas. Hasta edificios podrían comenzar a colapsar.
Esto se vuelve como una zona de guerra contra la furia del huracán, y si eso no basta, el agua continuará incrementando con una corriente que podría ser muy violenta; arrasando con autos, hogares y árboles.
Incluso el oleaje podría incrementar a más de 18 pies por encima de lo normal, mientras que el agua podría alcanzar comunidades hasta 10 millas tierra adentro.
La costa podría quedar con daños irreparables, dejando las comunidades cercanas aisladas por completo, y de forma inhabitable durante varios meses.
Conocer la clasificación de los huracanes y la realidad de su potencial destructivo es clave para evaluar los riesgos, adoptar medidas de precaución oportunas, actuar a tiempo, y principalmente, salvar la vida.
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