Se estima que hasta tres millones de estadounidenses padecen enfermedad inflamatoria intestinal. Aunque actualmente no existe una cura, los tratamientos pueden brindar un alivio significativo. Es una enfermedad que impulsa al sistema inmunitario a atacar las células sanas en los intestinos.

Aunque la causa de la enfermedad inflamatoria intestinal no se conoce por completo, se cree que es el resultado de factores genéticos y ambientales.

"Hoy en día sigue siendo lo que llamamos una enfermedad incurable", agrega Dr. Bill Faubion, gastroenterólogo, Clínica Mayo.

El gastroenterólogo, Dr. Bill Faubion, de la clínica Mayo, dice que las señales de advertencia incluyen: diarrea, heces con sangre, calambres abdominales, dolor al comer, pérdida de peso involuntaria, fiebre baja, fatiga y dolor articular.

"Si tiene heces blandas más de 3 veces al día y si tiene diarrea durante más de dos semanas, probablemente debería consultar con su médico", agrega Dr. Bill Faubion, gastroenterólogo, Clínica Mayo.

Si bien la enfermedad inflamatoria intestinal es un grupo de enfermedades crónicas, los principales tipos son la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, que afecta solo el colon y el recto.

"A enfermedad de Crohn puede afectar cualquier zona, desde la boca hasta el ano", agrega Faubion.

La dieta no causa la enfermedad en sí, pero algunos alimentos, como los altos en grasa y los ultraprocesados, pueden desencadenar síntomas.

Faubion dice que también hay varias terapias, incluidas las emergentes, que pueden aliviar los síntomas.

"Nunca hemos tenido tantas opciones para un paciente recién diagnosticado con enfermedad inflamatoria intestinal como las tenemos ahora", agrega Faubion

En comparación con los adultos sin enfermedad inflamatoria intestinal, los cdc indican que los adultos que la padecen tienen mayor probabilidad de haber fumado, duermen menos de 7 horas al día, hacen menos actividad física semanal que la recomendada o han experimentado graves trastornos psicológicos. 

La organización indica que los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal también tienen mayor probabilidad de padecer otras afecciones crónicas.